El Real Madrid sorprendió ayer en su enésima queja de la temporada, diciendo (exigiendo) que no jugarían ningún partido que no tenga 72 horas de diferencia con el anterior, ya que tuvieron que jugar en Villarreal a las 18:30, tras jugar contra el Atlético de Madrid (sin tener que salir de la ciudad) el miércoles a las 21:00. Esto les daba una diferencia de 69 horas y media, insuficientes a sus ojos.
Pero con el Real Madrid y el madridismo sociológico la verdad siempre tiene las patas muy cortas y sólo se necesita extraer la información para darle veracidad.
Extrayendo los datos desde la web fbref.com, vemos que el Real Madrid lleva jugados 45 partidos en todas las competiciones. En ellos, el Madrid ha jugado 5 veces por debajo de las 72 horas de descanso, con una 3 horas de diferencia la mayoría de las veces. Si hacemos la suma de las horas totales descansadas entre partidos, el Real Madrid ha descansado 2391 horas. A este cálculo, no se le cuentan las horas de desplazamientos, en las que el Real Madrid sale claramente vencedor respecto a sus rivales.
Una vez calculadas las horas del Real Madrid, miraremos las de su máximo rival, el F.C. Barcelona.
Si extraemos los datos desde la misma web, nos salen un total de 42 partidos jugados (incluyendo el que se juega hoy a las 21:00, frente al Atlético de Madrid). De estos partidos jugados, el Barça también ha jugado 5 partidos con menos de 72 horas de diferencia entre juegos. Lo sorprendente de los datos es que el Barça, con menos partidos jugados, ha descansado menos horas; un total de 2225. Como mencionamos anteriormente, tampoco se tienen en cuenta los desplazamientos, lo que supondría una distancia sideral respecto al Real Madrid.
Ancelotti, disconforme
Ya no sorprende que Carlo Ancelotti se queje de algo en rueda de prensa. Hay que recordar que el madridismo sociológico se encargó, por activa y por pasiva, de señalar y criticar cada queja de Xavi cuando entrenaba al Barça, llegando a hacer memes incluso y que, ese mismo madridismo sociológico, llama «señor» y «caballero» al entrenador del Real Madrid y pide que se les escuche cuando proclama su verdad.
Lo que sí sorprende es la hipocresía blanca y la falta de vergüenza de jugadores, técnico y directivos, sin mencionar al canal oficial de televisión (en abierto, por cierto), Real Madrid TV, creado única y exclusivamente para difundir el relato establecido.
Ancelotti ayer confirmó, tras el partido contra el Villarreal, que el Real Madrid «es la última vez que va a jugar un partido con menos de 72 horas de descanso. Nunca más va a jugar si no descansa más de 72 horas. Han pedido dos veces a la Liga dos veces de cambiar el horario de partido y no ha pasado nada, pero esta es la última vez”.
Cuando en la primera vuelta, se le preguntó por la diferencia de descanso entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid en vísperas del derbi, Ancelotti ironizó diciendo: «Sí, entiendo la queja porque nos ha pasado a nosotros también muchísimas veces, la mayoría contra el propio Atlético. Así que lo entiendo».
Madridismo sociológico, al rescate
En aquel momento no hubo artículos, ni tertulias, ni ningún organismo oficial se pronunció al respeto. Tampoco cuando Simeone se quejó de su poco descanso para afrontar el partido frente al Slovan. A nadie le importó. Pero es quejarse el Madrid y todo el país se vuelca para hacer feliz a Florentino Pérez. Incluso la AFE, quien sólo parece trabajar para el Real Madrid, se ha pronunciado al respecto, emitiendo un comunicado donde hablan del descanso necesario y las recomendaciones de FIFPRO. Hasta ahora, ninguna de las quejas de ningún equipo, habían sido suficientes para que la AFE, supuesta representación de TODOS los futbolistas en España, hiciera ningún comunicado. Claro que el presidente de la misma (David Aganzo) es, cómo no, un ex jugador del Real Madrid y ha sido recientemente nombrado vicepresidente de la Real Federación Española de Fútbol. Algo huele a podrido en Dinamarca.
Lo que se viene
Es difícil aventurar lo que se viene tras esta amenaza del Real Madrid. Para empezar, su próximo partido tras el parón de selecciones es contra el Leganés, el 29 de marzo a las 21:00 y el siguiente, contra la Real Sociedad el 1 de abril a las 21:30. Pero en esta guerra también ha querido entrar Javier Tebas, de quien hablaremos largo y tendido, para dejar constancia que La Liga propuso jugar a las 16:15 y Emilio Butragueño pidió cambiar la hora.
Sea como fuere, la realidad es que el Real Madrid tiene un calendario a favor con menos desplazamientos que sus rivales, más horas de descanso que el Barça, los medios de su lado, las instituciones de su lado (salvo la pantomima con Tebas), los arbitrajes a favor (quizá, todo esto sea una cortina de humo para evitar hablar de lo ocurrido en Champions League), pero nada de eso les sirve. Son como el capo de la mafia, que a pesar de tener controlada la ciudad, quiere más y más, con la diferencia de que también son la policía.

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